El Centro Nacional de Aprovechamiento de Medios, es un centro donde se recopilan datos de varios tipos de equipos electrónicos e informáticos capturados a los terroristas del Estado Islámico en Irak y Siria. Estos datos constituyen un componente importante que fortalece los servicios en su lucha contra los terroristas.
Creado en 2003 el centro sirve a las agencias del gobierno de EE. UU. y a todos los servicios asociados, en la actualidad cuenta con 700 empleados.
La facilidad de adquirir computadoras portátiles y teléfonos inteligentes en todo el mundo indica que este tipo de colección de inteligencia crecerá en importancia. La dinámica de su adquisición y desarrollo ha aumentado significativamente en los últimos dos años.
Hay una gran cantidad de datos almacenados en los teléfonos inteligentes, que son muy importantes para el análisis de inteligencia: fotos, números de teléfono, datos GPS, datos sobre el uso de Internet.
Los datos obtenidos ayudan a los analistas en la preparación de informes y pronósticos con respecto a la situación actual, pero también a la evolución del Estado Islámico. Dicha información ha proporcionado una perspectiva única sobre el funcionamiento de los radicales radicales en Iraq y Siria. La forma en que almacenan los datos ya está diciendo mucho.
Estamos hablando de decenas de miles de listas de personal militante y sus familias, que incluyen fechas de nacimiento, números de teléfono, trabajo realizado y otra información importante. Es algo así como el gobierno central. A su vez, entre los datos guardados en computadoras portátiles o teléfonos inteligentes se encuentran registros de video y fotos que ayudan a identificar a los combatientes o sus comandantes. También hay casos en los que el comandante escapó del campo de batalla con información específica, con la esperanza de que los ayudara a mantener su posición o mantener viva la estructura.
Según los expertos del Centro, incluso si el dispositivo está dañado, no significa que no pueda obtener datos. Del mismo modo, "borrar" algo no significa que se haya perdido por completo. Los técnicos pueden recuperar del 60 al 80% de los datos incluso de equipos dañados.
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