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The Wall Street Journal, 13 de enero de 2012.
Desde Brasil y México a Indonesia y Filipinas, los países emergentes se han
volcado al mercado de bonos para aprovechar la creciente demanda de los
inversionistas por deuda.
Los gobiernos y organismos vinculados a los gobiernos de las economías en
desarrollo han colocado unos US$11.300 millones en bonos en las dos primeras
semanas del año, según el proveedor de datos Dealogic. Los inversionistas
querían más y la demanda superó con holgura la oferta de deuda.
Las economías en vías de desarrollo en Asia, América Latina y África
históricamente han sido consideradas más riesgosas que los países desarrollados
de Occidente. Pero la crisis de la deuda soberana ha transformado esta forma de
pensar. Ahora, muchos inversionistas están más dispuestos a colocar su dinero en
Indonesia que en Italia o España, aunque los países europeos sean catalogados
como un menor riesgo por firmas de calificación de crédito.
"Lo que estamos observando es una reevaluación del riesgo de crédito
soberano, que es impulsada más por los fundamentos que por las clasificaciones",
afirmó Eric Stein, administrador de portafolio del fondo Eaton Vance Global
Macro Absolute Return Fund.
Los inversionistas están dispuestos a ir más lejos con tal de conseguir un
mayor rendimiento sobre su dinero. Los bonos del Tesoro de EE.UU. ofrecen
retornos insignificantes, 1,9% en el caso de la deuda a 10 años. En una subasta
realizada hace unos días, Alemania vendió deuda con una tasa de interés
negativa, lo que significa que los inversionistas pagarán por el privilegio de
prestarle dinero al gobierno de Berlín.
Numerosos países emergentes han puesto su casa en orden en los últimos años
luego de ser sinónimos de inestabilidad. Eso aumenta su atractivo para los
inversionistas y vuelve más difusa la frontera entre los mercados emergentes y
los desarrollados.
La semana pasada, por ejemplo, Filipinas recibió pedidos de US$12.500
millones en una colocación de bonos a 25 años por US$1.500 millones, lo que
redujo el retorno a 5%, un mínimo histórico para el país. Indonesia vendió esta
semana bonos a 30 años con una tasa de 5,3% y Colombia realizó una emisión de
US$1.500 millones de bonos a 29 años con un rendimiento de 4,9%.
La deuda soberana italiana a 30 años, en cambio, ofrece un retorno de 7%, y
la de España, de 6,1%.
Indonesia se ha beneficiado de su reciente ascenso al club de los países con
grado de inversión por parte de una calificadora de riesgo. El país había
perdido ese estatus hace 14 años durante la crisis asiática.
El ascenso de Indonesia significa que un conjunto de fondos de renta fija que
antes no podían invertir en el país ahora pueden comprar su deuda, lo que ayuda
a convertirlo en "una oportunidad de inversión alternativa para inversionistas
en medio de la incertidumbre de la crisis de la deuda europea", afirma Evi
Fidiasari, analista de renta fija de la firma de valores Danareksa Sekuritas, en
Yakarta.
México, Sudáfrica, Perú y Polonia también vendieron deuda. La financiación
levantada por los gobiernos de mercados emergentes en los primeros 10 días
laborales del año es más del doble que los US$4.100 millones recaudados en todo
enero de 2011.
La semana pasada, Brasil colocó un bono global de US$750 millones a una tasa
de 3,4%, la más baja de la historia para una emisión de ese país, indicaron
analistas. Qatar, a su vez, captó en diciembre ofertas de casi US$10.000
millones por una emisión de bonos de US$5.000 millones, lo que redujo los
retornos a mínimos históricos para un país de Medio Oriente y África del Norte,
sostuvo un banquero al tanto de la operación.
Según el Índice de Bonos de Mercados Emergentes de J.P. Morgan, la deuda
soberana de países emergentes que cuentan con grado de inversión rinde, en
promedio 4,7%, una cifra inferior al 5,6% alcanzado en 2007, durante un auge del
mercado de renta fija.
Para algunos inversionistas, sin embargo, tal retorno no es suficiente para
compensar los riesgos políticos y económicos asociados a los mercados
emergentes.
"En los caso de los bonos soberanos de Indonesia y Filipinas, creo que los
rendimientos son demasiado estrechos, aunque me gustan los fundamentos
económicos de ambos países, en especial los de Indonesia", explica Endre
Pedersen, director ejecutivo de renta fija para Manulife Asset Management, en
Hong Kong.
El estratega advierte que si mejora la situación en Europa, la deuda de otros
países podría debilitarse, provocando pérdidas para los inversionistas.
"Claramente, si uno está convencido de que la crisis europea se resolverá, esos
bonos ofrecen un mejor valor", observó
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