A pesar de que las IDF contaron 12 cohetes que descendían sobre Israel desde la Franja de Gaza a primeras horas del miércoles 27 de junio, los oficiales de seguridad locales contaron 35. Por otro lado las cometas de fuego del Hamas, causaron hasta 25 incendios.
Hasta ahora, las alertas y los albergues han evitado efectivamente las bajas de la última campaña de terror que Hamas lanzó en marzo. Pero las personas que viven y trabajan en la Franja de Gaza saben que viven con tiempo prestado. En el bombardeo del 20 de junio, solo uno de los 45 cohetes y proyectiles disparados fue interceptado; 10 aterrizaron en áreas residenciales. Este miércoles, resultó que tres de 35 fueron interceptados, y uno ya estaba sobre la ciudad de Sderot cuando fue atrapada. Hamas, sin duda, ha descubierto que Israel no puede manejar un aluvión de docenas de cohetes disparados casi simultáneamente, ya que una gran parte de su flota anti-cohetes Iron Dome se despliega en la frontera norte de Israel contra una posible escalada desde Siria. ¿Por cuánto tiempo Israel dejará que Hamas tenga todas las cartas y se salga con la suya?
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