En el pasado las capacidades avanzadas de EW del ciberespacio en el campo de batalla solo estuvieron reservadas para las fuerzas más entrenadas y secretas, como las Fuerzas de Operaciones Especiales pero ahora estas herramientas y conceptos están emergiendo de las sombras donde se originaron.
Durante una demostración en el Simposio AUSA Global Force en Huntsville, Alabama, el 27 de marzo pasado, la compañía Leidos dio a conocer cómo las fuerzas tacticas pueden usar capacidades avanzadas a través de una Pod de interferencia montada en un gran dron MQ-1C Gray Eagle. Esto permitiría a las fuerzas escanear direcciones IP, interceptar comunicaciones e incluso manipular mensajes enemigos.
El pod puede realizar un escaneo de todos los puntos de conexión locales, lo que permite a los operadores identificar lo que hay en el área e intentar ingresar a redes que podrían ser de su interés. Usando lo que se llama un ataque de fuerza bruta, las fuerzas estadounidenses pueden obtener las contraseñas de las redes para entrar. Una vez dentro, la brigada puede ver todos los dispositivos y datos en la red.
La demostración puso en evidencia cómo, una vez dentro de la red, los mensajes de un enemigo al otro pueden ser interceptados e incluso manipulados. Por ejemplo, un mensaje enemigo buscaba coordinar un punto de encuentro. Mientras que el operador de los Estados Unidos permitió que los mensajes iniciales fluyeran inalterados entre los emisores/receptores, eventualmente, comenzaron a cambiar la ubicación y la hora, lo que resultó en el envío de fuerzas a la ubicación incorrecta.
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