Guerra de túneles.

La guerra de túneles es un eficaz método de combate, y no necesariamente un sistema desfasado: es, de hecho, un escenario probable en cualquier guerra futura. Las fuerzas que se ocultan bajo la superficie empeñan al enemigo en zonas donde este se siente seguro. Una vez alertado, el mismo se desplaza al lugar en donde ha sido atacado solo para activar trampas bombas ocultas en la hierba o los edificios. Esto le disuade de seguir buscando y le produce un fuerte daño psicológico, pues no ve a nadie a quien combatir: las entradas al sistema de túneles están muy bien ocultas y disimuladas; por el contrario, si estas son evidentes, suelen estar llenas de trampas en el interior. Los soldados enemigos que penetran en una red de galerías se encuentran en total desventaja: ignoran la distribución de esta y por lo general no están entrenados para operar en un ambiente tan hostil.

La guerra de túneles tiene todas las fases habituales de un conflicto clásico de superficie (ataque, defensa, retirada), pero se libra en unas circunstancias favorables al defensor. El conocimiento local que tiene este del alcantarillado de una ciudad o de túneles exprofeso en la selva significa que el atacante esta siempre en desventaja. El tamaño y potencia de fuego de un gran ejército es de poco valor en la oscura, aterradora y singular batalla que pueda tener bajo la tierra.

El atacante sólo podrá tener éxito en la guerra de túneles si cada una de sus operaciones se basa en una información que utilice los mapas y datos capturados de que se disponga. Los soldados elegidos para combatir bajo la superficie deben proceder de tropas que sean capaces de operar en condiciones extremas. El equipo que se lleva en la guerra de túneles es siempre el mismo, ya que las armas pesadas y granadas son peligrosas para los dos bandos. El combate cuerpo a cuerpo es bastante común. Las gafas de visión nocturna suponen una ventaja bastante considerable, pues evitan el empleo de la iluminación y luz blanca. Las comunicaciones son difíciles, pero debe existir alguna clase de identificación para evitar bajas imprevistas o innecesarias. 

Dos casos de guerra de túneles los tenemos con el ejército subterráneo polaco del AK en Varsovia, 1944 que combatió contra las SS y el Vietcong que combatió contra la 1ª División de Infantería del US Army desde un inmenso sistema de túneles que se entrelazaban bajos los bosques de Ho Bo, cerca de  Saigón, en el Distrito de Chu Chi. 

Referencia: Revista Comando, Fasciculo 99, Editorial: Planeta de Agostini