El Làser Thor del Ejercito israeli, es un sistema de energía dirigida que tiene como objetivo neutralizar de forma remota y segura amenazas tales como artefactos explosivos improvisados (IED), municiones y artefactos explosivos sin hacerlos detonar. Este sistema ha estado en uso durante varios años por las fuerzas de Tzáhal, principalmente en los sectores de seguridad en las fronteras del norte y de Gaza
El uso del láser en la guerra se lleva a cabo con moderación, y a menudo subrepticiamente, debido a restricciones legales consagradas en las convenciones internacionales que prohíben su uso, por temor a herir mortalmente a los seres humanos y causar quemaduras fatales.
El soldado que opera el sistema montado dentro del interior del vehículo tiene dos opciones para neutralizar los dispositivos: disparar una bala de una ametralladora de 12.7 mm a la bomba para hacerla explotar o proyectar un rayo láser en la carga, que causa su rápido calentamiento y detonación sin el efecto de la explosión y el ruido, en unos pocos segundos.
Ambas opciones están controladas por un joystick y una pantalla con una clara separación entre ellas. Las miras del sistema pueden funcionar tanto de día como de noche, y se pueden usar para probar la carga de forma remota, desde una distancia de varios cientos de metros.
El ministerio de defensa estima que en los próximos años, el uso de sistemas láser se incrementará para abordar otras amenazas, como los drones, que ya han sido utilizadas por organizaciones como Hezbollah y Hamas.
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