El 20 de enero, los militares turcos lanzaron la Operación Olive Branch, la invasión en curso del enclave kurdo sirio del cantón Afrin. Desde el principio, Turquía afirmó que la operación daría como resultado una victoria rápida . Sin embargo, un mes después, Olive Branch está mostrando signos claros de convertirse en un embrollo costoso.
Tal vez el gobierno turco razonó que Afrin demostraría ser el mejor lugar para hacer un ejemplo de su adversario, las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo, o YPG. El enclave kurdo es una pequeña y aislada parte del Kurdistán sirio, o Rojava en kurdo, situado aproximadamente a 60 millas de los principales territorios de Rojavan de Kobane y Jazira, que abarcan dos tercios de la frontera con Siria.
Entre marzo de y agosto de 2017 , el ejército turco y sus milicianos sustitutos del Ejército Sirio Libre capturaron una franja de territorio fronterizo entre Afrin y Kobane del Estado Islámico en la operación del Escudo del Eufrates, reduciendo los territorios kurdos a la mitad.
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El noroeste de Siria, puntos de observación turcos marcados con atalayas. El verde es la oposición siria, el verde pálido es el territorio ocupado por los turcos, el kurdo amarillo, con el gobierno sirio en rojo. Mapa a través de syria.liveuamap.com
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El hecho de que Estados Unidos nunca desplegó ninguna de sus tropas a Afrin, ni trabajó con el ala Afrin del YPG en Siria, ha significado que la invasión turca no haya resultado en una oposición seria de los Estados Unidos.
A pesar de los motivos de optimismo de Turquía, las fuerzas armadas turcas no han logrado grandes avances durante el primer mes de Olive Branch. Se estima que de 8,000 a 10,000 combatientes YPG se han enfrentado a los 25,000 milicianos de la FSA respaldados por turcos apoyados con artillería y aviones de eses pais. Solo el primer día , se informó que 72 cazabombarderos turcos atacaron a Afrin.
El Presidente sirio Bashar Al Assad se opuso firmemente a la invasión, ordenó el despliegue de misiles antiaéreos en las provincias cercanas de Aleppo e Idlib, y permitió que los combatientes YPG del este de Rojava transiten por los territorios que controla para reforzar a sus camaradas .
Según algunos informes, Rusia cerró el espacio aéreo sobre el noroeste de Siria el 4 de febrero, un día después del derribo de un Su-25 ruso sobre la vecina provincia de Idlib, supuestamente por combatientes de la oposición. Mientras que los ataques aéreos turcos se reanudaron el 9 de febrero , la facilidad con que Rusia puede cerrar los cielos del noroeste de Siria significa que Turquía depende esencialmente de la aquiescencia de Rusia para usar su fuerza aérea contra el YPG.
Sobre el terreno, el progreso ha demostrado ser extremadamente lento para el asalto Turco-FSA.
Durante las primeras tres semanas de la operación, el YPG mató a más de 30 soldados turcos y milicianos de la FSA. Por su parte el YPG ha utilizado misiles ATGM para destruir tanques turcos, y los combatientes kurdos derribaron uno de los helicópteros de ataque ATAK T-129 producidos en Turquía, un golpe simbólico desde que la prensa estatal turca destacó el debut de combate de ese helicóptero en Olive Branch como un signo de la creciente destreza de la industria armamentística nacional de Turquía .
Los combatientes kurdos se enorgullecen de su destreza en la lucha en la montaña, debido a que los combatientes del YPG están profundamente arraigados en el terreno montañoso de Afrin, en el que han construido extensas redes de túneles.
Hasta el 14 de febrero, la ofensiva solo ha capturado 23 de las 350 aldeas de Afrin, o el siete por ciento del pequeño territorio, e incluso esta cifra solo incluye pueblos situados justo en la frontera de Turquía, donde es difícil para el YPG montar una defensa eficiente. Las aldeas más profundas en el enclave probablemente serán más difíciles de capturar.
El ejército turco afirma que ha "neutralizado" a 1.600 combatientes enemigos en Afrin. Si bien estas cifras son casi imposibles de verificar, dada la cuestionable calidad de la información que suele proporcionar el gobierno turco, está claro que Ankara ya ha causado una gran destrucción en Afrin en el último mes. Más de 40,000 jóvenes actualmente no pueden asistir a la escuela como resultado de la guerra y varios civiles han buscado refugio de los ataques aéreos turcos en las cuevas .
"Olive Branch" probablemente se prolongará por muchos meses más con un costo significativo para el ejército turco y sus aliados. La fuerte dependencia de Turquía de los representantes de la FSA ya ha dividido a la opinión pública en Turquía, ya que la cuestión de la eficacia militar posterior al golpe del país se pone a prueba una vez más.
Se informa que las fuerzas sirias a favor del régimen se están desplegando en Afrin para disuadir a las fuerzas dirigidas por Turquía a instancias de los kurdos de la región. Los medios estatales oficiales sirios afirman que este despliegue "apoyará la firmeza de su pueblo frente a la agresión llevada a cabo por las fuerzas del régimen turco".
La única alternativa de Turquía, que es mucho más lógica, es acabar con Olive Branch, sin haber logrado una victoria militar decisiva, por no decir "rápida".
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